¿Por qué es importante controlar las migrañas durante el embarazo?

Las migrañas no son un dolor de cabeza cualquiera, sino que son fuertes dolores que pueden ir acompañados de otros síntomas y que, en muchas ocasiones, son tan limitantes que afectan de manera muy negativa a la calidad de vida de los pacientes. Ya sabíamos que la mayoría de las personas que sufren migrañas son mujeres. Etapas como la menopausia o el embarazo son especialmente proclives para padecerlas. Ahora, un estudio del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca) ha establecido algunas de las claves que explican los riesgos de la migraña durante el embarazo.

Así, la investigación apunta que, en el caso de la mujer embarazada, la posibilidad de padecer migraña es mayor si la mujer es también hipertensa. Otro dato muy novedoso de este trabajo parece indicar que la migraña durante el embarazo también tiene consecuencias para el bebé. Los niños nacidos de madres migrañosas tienen más riesgo de bajo peso, parto prematuro, parto por cesárea, síndrome de dificultad respiratoria y/o convulsiones febriles.

Para realizar el estudio los investigadores cotejaron dos amplias muestras de mujeres. Una de ellas con embarazadas que habían experimentado migrañas durante la gestación, y otra con embarazadas que no las habían sufrido. Los resultaron revelaron que la migraña en sí misma está asociada con complicaciones del embarazo. La buena noticia es que el estudio también destacó que ninguna de estas complicaciones, ni para el niño ni para la madre, fueron graves.

“La migraña es una afección discapacitante, común entre las mujeres en edad reproductiva. La evidencia acumulada muestra que la migraña en el embarazo puede conducir a varios resultados adversos en la madre y el niño, pero el tratamiento puede aliviar estos riesgos”, explica el autor principal, Nils Skajaa, del Departamento de Epidemiología Clínica del Hospital Universitario de Aarhus.

Los científicos comprobaron también que, en la mayoría de las ocasiones, las migrañas desaparecen tras el parto, pero es necesario tomar una serie de medidas para evitarlas:

• Domina el estrés y la ansiedad, aunque durante el embarazo te sientas más preocupada, intenta relajarte y descansar.
• Ciertos cambios metabólicos que provocan una bajada de glucosa en la sangre pueden desencadenar episodios de migrañas en el embarazo. Esta disminución de azúcar, más notable en los primeros meses, conlleva una baja tensión arterial que puede producir mareos y dolores de cabeza, por lo que es importante hacer un seguimiento tanto de los niveles de azúcar como de la tensión arterial.
• La deshidratación en el verano es frecuente. Ahora que llega el calor y sudamos más, la necesidad de beber agua aumenta. Es muy importante beber agua para estar hidratada durante el embarazo, porque la deshidratación acarrea, entre otras consecuencias, dolor de cabeza.
• Duerme tantas horas como necesites. Las molestias físicas y las preocupaciones hacen que muchas embarazadas tengan problemas para dormir, y, como ocurre en otros casos, los problemas para dormir y la falta de descanso pueden disparar los brotes de migrañas.

De todas formas, nuestros consejo es que, si estás embarazada y sufres fuertes dolores de cabeza, antes de automedicarte, consultes con tu médico o ginecólogo.