HIPERTENSIÓN - 4 de marzo de 2022
La hipertensión es la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua y descontrolada.
Para poder entenderlo mejor, debemos conocer cómo funciona nuestro corazón y qué función desempeñan las arterias en este vital proceso. El corazón, cuando late, ejerce presión sobre las arterias para que estas sean capaces de transportar la sangre, cargada de oxígeno, hacia los diferentes órganos del cuerpo. Este “impulso” es lo que conocemos como presión arterial.
Cuando hablamos de presión alta y presión baja, nos referimos a la que el corazón ejerce con cada contracción o impulso, presión sistólica, comúnmente conocida como “la alta”, y presión asistólica, cuando el corazón se relaja, o también llamada “la baja".
Los niveles idóneos de presión arterial dependen de la edad y el género. Podríamos hablar de tensión arterial normal con unos valores de como mucho 120 -80. Es decir, 120-129 de presión sistólica y 80-89 para la asistólica. En cambio, si presentamos unos valores muy por debajo o muy por encima de estos estaríamos hablando de hipertensión.
Mantener una buena alimentación es fundamental a la hora de controlar nuestra presión arterial. Existen ciertos alimentos que nos ayudan con esta patología y que conviene incluir en nuestro día a día, por sus múltiples beneficios.
Gracias a su alto contenido en vitamina C, la calabaza es la gran aliada de la salud de nuestro corazón. Además, este alimento es rico en fibra y potasio, por lo que su consumo es casi tan importante como la reducción de la ingesta de sal, en pacientes que sufren hipertensión.
Al igual que la calabaza, el plátano también es rico en potasio, un ingrediente fundamental si queremos reducir y controlar los niveles de presión arterial alterados. Algunos expertos aseguran que el plátano es una potente medicina natural para regular determinadas funciones de nuestro organismo, no solo la hipertensión.
Una vez más, las legumbres son maravillosas para nuestra salud, eso sí, debemos cocinarlas siempre evitando las carnes grasas y sin llenar nuestro plato de forma excesiva con calorías innecesarias. SI las cocinamos de forma correcta y les añadimos verduras, conseguiremos un plato rico en fibra, potasio y magnesio, elementos fundamentales para las personas que sufren hipertensión.
Añadir a nuestros platos ajo, es una estupenda forma de conseguir todos sus beneficios. Este sencillo alimento tiene un conocido poder vasodilatador que ayuda a mejorar la circulación de la sangre y además tiene un gran poder antibiótico.
Sus beneficios para la vista son muy conocidos por todos, pero además, ahora sabemos que este alimento es una gran fuente de compuestos fenólicos y ácidos cafeicos que ayudan a desinflamar los vasos sanguíneos y a reducir la presión arterial.
No podemos olvidar que, además de incluir todos estos alimentos en la dieta para controlar la presión arterial, también debemos consultar con los profesionales de la salud para un mayor control y tratamiento de la hipertensión arterial.
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