DIABETES - 1 de febrero de 2024
Los tratamientos de diabetes y obesidad son francamente complejos. Hay numerosos procesos fisiológicos, conductuales, emocionales y sociales, entre otros, implicados. Las causas son amplias y de ahí que se necesite un tratamiento integral donde se trabaje desde la raíz. Dentro de ese tratamiento integral, cada vez se contemplan más los medicamentos como la liraglutida y la metformina, los que seguro que has oído hablar por su marca comercial.
Estos medicamentos ayudan al tratamiento de la obesidad y diabetes por diferentes mecanismos de regulación hormonal e impacto en el metabolismo. Ahora bien, detrás de su uso surgen numerosas dudas, cuándo son beneficiosos y cuándo no o si realmente consiguen que mantengamos resultados a largo plazo. Se ha visto que estos fármacos tienen un efecto mayor y, sobre todo, dan resultados estables a largo plazo, cuando se utilizan como tratamiento coadyuvante y no como única línea a tener en cuenta.
La clave reside en complementar la farmacología con un cambio en el estilo de vida y en los hábitos. Plantearlo como tratamiento temporal provoca el efecto rebote, la pérdida de resultados y volver a una mala regulación de glucosa e insulina, fundamentalmente.
Lo que se consigue aplicando un tratamiento integral es potenciar los efectos. Los cambios principales que se producen son:
Te recomendamos que profesionales de la salud formados en este campo te asesoren a nivel individual. Los soportes principales necesarios en la diabetes y obesidad son: médico endocrino y farmacología si necesaria, nutricionista, psicólogo y entrenador. Siempre buscando generar una buena relación con ese cambio de hábitos, encuentra la manera que se adapte a ti y no a la inversa.
Redactado por:
Mireia Elías Fernández
Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.