ENF. DE CROHN - 27 de septiembre de 2024
Los brotes en la enfermedad de Crohn son períodos en los que los síntomas empeoran significativamente. Entender la duración de estos brotes, cómo calmarlos y cómo aliviar el dolor puede ayudar a los pacientes a manejar mejor esta enfermedad.
La duración de un brote de Crohn puede variar mucho de una persona a otra. Algunos pacientes experimentan brotes que duran unos pocos días, mientras que otros pueden tener síntomas intensos durante semanas o incluso meses. La variabilidad en la duración se debe a múltiples factores, incluyendo la gravedad de la enfermedad, el tipo de tratamiento que el paciente está recibiendo y cómo responde su cuerpo al tratamiento.
Los brotes de Crohn pueden durar en promedio entre 3 a 4 semanas, aunque algunos pacientes reportan períodos más prolongados1. Además, la frecuencia de los brotes también varía; algunos pacientes pueden experimentar varios brotes al año, mientras que otros pueden tener largos períodos de remisión sin síntomas significativos.
Calmar un brote de Crohn implica una combinación de tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida. Aquí hay algunas estrategias efectivas:
Medicación. Los medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores y biológicos son comúnmente utilizados para tratar los brotes de Crohn. Los corticosteroides, aunque no se recomiendan para uso prolongado debido a sus efectos secundarios, pueden ser muy efectivos para reducir la inflamación rápidamente durante un brote2.
Dieta. La dieta juega un papel crucial en la gestión de la enfermedad de Crohn. Durante un brote, los pacientes pueden encontrar alivio al seguir una dieta baja en residuos, que limita los alimentos altos en fibra que pueden irritar el tracto gastrointestinal. También es útil evitar alimentos picantes, grasosos o altamente procesados.
Hidratación. Mantenerse bien hidratado es esencial, especialmente durante un brote cuando la diarrea puede ser severa. Los líquidos claros como el agua, el caldo y las bebidas con electrolitos pueden ayudar a prevenir la deshidratación.
Estrategias de reducción del estrés. El estrés puede exacerbar los síntomas de Crohn, por lo que las técnicas de manejo del estrés pueden ser beneficiosas.
Suplementos y vitaminas. Algunos pacientes encuentran útil tomar suplementos como la vitamina D, el calcio y el hierro, especialmente si su enfermedad ha causado deficiencias nutricionales3. Estos suplementos no deben ser tomados si no han sido prescritos antes por el médico.
En suma, manejar la enfermedad de Crohn durante un brote requiere una combinación de tratamientos médicos, ajustes en el estilo de vida y estrategias de alivio del dolor. Al comprender la duración típica de los brotes y las formas efectivas de calmarlos, los pacientes pueden mejorar significativamente su calidad de vida. Es fundamental trabajar estrechamente con los profesionales de la salud para desarrollar un plan de manejo personalizado que aborde las necesidades individuales y optimice el control de los síntomas.
Fuentes:
Wintjens D, Bergey F, Saccenti E, Jeuring S, van den Heuvel T, Romberg-Camps M, Oostenbrug L, Masclee A, Martins Dos Santos V, Jonkers D, Pierik M. Disease Activity Patterns of Crohn's Disease in the First Ten Years After Diagnosis in the Population-based IBD South Limburg Cohort. J Crohns Colitis. 2021 Mar 5;15(3):391-400. doi: 10.1093/ecco-jcc/jjaa173.
Rodrigo Queraa, Paulina Núñeza, Beatriz Sicilia, Lilian Floresa, Fernando Gomollón Corticoides en la enfermedad inflamatoria intestinal: ¿siguen siendo una opción terapéutica? Gastroenterología y Hepatología Vol. 46. Núm. 9 DOI: 10.1016/j.gastrohep.2022.10.017
Alimentación, dieta y nutrición para la enfermedad de crohn - NIDDK (nih.gov)
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