La Importancia de los estudios Auditivos Anuales

¿Sabías que la pérdida de audición no solo afecta nuestra capacidad de percibir sonidos, sino que también al entendimiento del habla y que tiene un impacto profundo en nuestra calidad de vida? ¿Te has sentido alguna vez preocupado por tu salud auditiva?

Se calcula que cerca del 10 % de la población adulta muestra una pérdida auditiva, y un 50 % de personas mayores de 65 años, a nivel mundial, tienen hipoacusia como para necesitar una ayuda auditiva. Existen varios motivos por los que podemos perder audición, pero la principal causa es la edad. A partir de los 40-45 años se empiezan a detectar los primeros síntomas de pérdida auditiva.

Por eso, debes revisar tu audición anualmente y cuidar tus oídos, para no perder ni audición ni entendimiento. Los estudios auditivos anuales ayudan a detectar problemas potenciales de manera temprana.

¿Por qué la audición es tan importante?

La audición desempeña un papel fundamental en la comunicación y la interacción social. Cuando experimentamos una pérdida de audición, nos arriesgamos a perder valiosos momentos de conexión con los demás. La falta de entendimiento puede tener repercusiones emocionales, llevándonos a aislarnos y limitar nuestras experiencias diarias. Si le ponemos freno a esto, minimizamos el riesgo de enfermedades propias de la edad como la demencia o el Alzheimer. Por eso, debes realizarte estudios auditivos anuales a partir de los 40 años y cada 6 meses a partir de los 60.

Entonces... ¿En qué consisten los estudios auditivos anuales?

Un estudio auditivo completo consiste en una serie de pruebas que el profesional realiza a fin de valorar el nivel de pérdida de audición. Las pruebas más comunes son:

• Anamnesis: Nos es más que una simple charla en base a unas preguntas sobre los efectos de la pérdida de audición en las situaciones cotidianas del paciente.

• Otoscopia: El audiólogo realiza una exploración visual del canal auditivo para cerciorarse de que no existe algún tipo de barrera física, como cerumen.

• Audiometría: durante este procedimiento, se utilizan tonos y sonidos de diferentes frecuencias y niveles de volumen para medir la capacidad auditiva de una persona.

• Logoaudiometría: Es una prueba esencial que valora el la Capacidad de Entendimiento del paciente ante diferentes sílabas, fonemas y palabras. Es muy importante destacar que en muchas ocasiones, quien sufre pérdida auditiva siente que “escucha, pero no entiende”.

¿Qué beneficios obtengo al hacerme estudios auditivos anualmente?

La detección temprana de la pérdida de audición es esencial para una salud auditiva, emocional y mental. La pérdida de audición es progresiva. Si no se detecta y se pone remedio, se agrava con el tiempo. Es importante entender que no existe cura, la audición que hemos perdido, no se recupera, por eso necesitamos una ayuda que cubra y complemente aquellos niveles perdidos. Esa es en parte la función del audífono: Recuperar esos niveles perdidos, por lo tanto, frenar el deterioro auditivo y cognitivo. Si tardamos en hacernos las Revisiones Auditivas, mayor será la pérdida y mayor la exigencia del Audífono y sus prestaciones.

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