ANISAKIS - 20 de septiembre de 2019
El número cada vez mayor de casos de anisakis que se registra en España ha obligado a las autoridades sanitarias a extremar las medidas de prevención de la enfermedad causada por este parásito presente en buena parte de las especies que se pescan en nuestro país. De hecho, España es, junto a Japón, el país del mundo donde se registran más infecciones por anisakis. Distintos equipos de investigación trabajan precisamente por eso en el desarrollo de soluciones terapéuticas que nos protejan frente a esta enfermedad.
Es el caso de un grupo de científicos del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo. Estos investigadores están desarrollando la que podría ser la primera vacuna terapéutica contra el anisakis. El objetivo de esta nueva terapia inmunológica es permitir que los pacientes que han desarrollado alergias al pescado como consecuencia del anisakis puedan volver a comerlo.
La vacuna, todavía en fase experimental, ha cosechado resultados que, a juicio de sus autores, son muy satisfactorios. La vacuna actúa de forma similar a las que existen para protegernos, por ejemplo, de otros alérgenos como el polen. Si la vacuna tiene éxito en humanos, los pacientes que han desarrollado alergias al pescado tras haber ingerido la larva del anisakis podrían volver a comerlo.
No es esta la única investigación destinada a poner cerco a este parásito. Investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas están trabajando también en la mejora de los métodos de detección del anisakis. Sus estudios han sido premiados por la Academia Galega de Ciencias. Los científicos gallegos han diseñado un sistema de control muy rápido y eficaz para la detección de diferentes especies de esta larva.
Para ello han utilizado la tecnología de espectrometría de masas aplicada a la proteómica. Dicho de forma más sencilla, los investigadores han utilizado un análisis de proteínas a gran escala. Esta nueva tecnología es capaz de localizar, en menos de dos horas, las especies más comunes de anisakis presentes en el pescado. Este método será de utilidad para proteger la salud de los miles de españoles que se ven afectados por este parásito cada año.
Mientras las nuevas investigaciones en curso dan resultados, hay algo que podemos hacer. La clave sigue estando en la información y en la prevención. Como te comentábamos en anteriores artículos, puedes reducir el riesgo sabiendo, por ejemplo, qué especies de pescado son las más afectadas por anisakis en nuestro país. La bacaladilla, la anchoa, la caballa, el jurel, la merluza, la sardina, el bacalao, el rape, el calamar, el pulpo o la sepia suelen actuar como huéspedes de este parásito, según informa la plataforma Salud y Pescado. También las gambas, los langostinos, la pescadilla, el salmón o el bonito, este último especialmente, comportan riesgos. En el extremo puesto, los ejemplares de agua dulce como la trucha o la perca están libres de anisakis. Y también los bivalvos como los mejillones o las almejas.
La información no te debe generar miedo sino capacidad para tomar decisiones. Si sigues los procesos de conservación del pescado adecuados, puedes consumir todas estas especies sin riesgos. Ya te hemos informado en anteriores ocasiones de que, si los preparas en casa, no hace falta congelar todo el pescado fresco, solo el que se va consumir crudo o semicrudo. Es el caso de los populares boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche; sushi, sashimi, ceviches y carpaccios; pescados marinados; huevas de pescado crudas o prácticamente crudas; arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera o ligeramente salados, o pescados marinos sometidos a ahumados en frío son el tipo de preparaciones donde hace falta congelar. Siguiendo estas pautas, los riesgos de contraer anisakis se verán muy mermados.
Recuerda también que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición ha publicado un nuevo folleto informativo para aprender a protegerse de este gusano. La autoridad sanitaria recomienda ahora aumentar los días y grados de congelación para el pescado que se va a consumir crudo y semicrudo. La recomendación ha pasado de dos a cinco días y siempre a una temperatura de -20ºC. Es importante que sepas que solo los frigoríficos de tres o más estrellas son capaces de alcanzar estas temperaturas. Si tu nevera no cumple estos requisitos, es mejor que adquieras directamente el pescado congelado para protegerte en salud.
Recuerda, por último, que consumir pescado es fundamental para tu equilibrio nutricional. Así que, sigue nuestros consejos para perderle el miedo al anisakis.
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