ANEMIA FERROPÉNICA - 11 de septiembre de 2023
La anemia ferropénica es una patología muy común que, a día de hoy, afecta a la cuarta parte de la población mundial. Tiene su origen en un déficit de hierro que afecta a nuestro organismo. Los síntomas más frecuentes de esta ausencia de hierro, a veces se pueden confundir con síntomas típicos del cansancio producido en nuestro día a día.
Las causas principales de la falta de hierro pueden ser muy diversas: nutricionales, disminución de la absorción de hierro, así como procesos de sangrado, siendo la más común, la asociada a la falta de hierro.
Por eso, desde Conectando Pacientes, queremos compartir con vosotros unas sencillas recetas que os ayudarán a combatir la anemia y, de paso, a asimilar de una mejor forma el hierro en vuestro organismo.
El garbanzo es una especie leguminosa que contiene fibra, potasio, vitamina C y vitamina B-6. Entres sus múltiples cualidades, destacamos su riqueza en lecitina (grasa favorable que ayuda a la salud de nuestro corazón, ya que reduce la cantidad de colesterol en sangre, lo cual nos ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Ingredientes necesarios:
Preparación:
Ponemos en una fuente los garbanzos (previamente lavados y escurridos), cortamos los tomates en dados, añadimos la cebolla y el pimiento verde muy picaditos, por último, añadimos la lata de atún o de bonito y los huevos si finalmente hemos decidido incorporarlos.
Aliñamos con la mezcla del aceite y la mostaza. Añadimos sal y pimienta al gusto. ¡Dejamos enfriar en la nevera y lista para comer!
El plátano es conocido por ser una fuente importante de potasio (mineral muy importante para el cuerpo humano), el cual ayuda a mantener una presión arterial adecuada y, por tanto, a prevenir enfermedades cardiovasculares. Las fresas aportan antioxidantes como la vitamina C. La avena, por su parte, es conocida por el aporte de fibra que produce en el organismo, considerándose, el cereal perfecto para incluir en cualquier desayuno.
Ingredientes necesarios:
Preparación:
Ponemos las dos cucharadas soperas de avena en un recipiente con un poco de agua tibia durante unos 10 minutos (así podremos licuarlo con mayor facilidad). Lavamos las fresas, las cortamos en trocitos y las incorporamos junto con la avena en un vaso apto para batidora. Pelamos el plátano, lo cortamos en rodajas y lo añadimos junto con las fresas y la avena. Trituramos hasta conseguir una textura homogénea. A la hora de servir podemos decorarlo con unos trozos de fresas o plátano.
¡Esperamos que disfrutéis de estas deliciosas recetas que, a su vez, os ayudarán a controlar los niveles de hierro!
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Conectando Pacientes