VIDA SALUDABLE - 23 de agosto de 2024
El verano es una temporada donde solemos ser menos restrictivos con nuestra dieta. Sin embargo, al regresar a la rutina, muchas personas se enfrentan a haber ganado algunos kilos de más. El aumento de peso durante el verano puede atribuirse a varios factores:
En verano son comunes las comidas fuera de casa, los postres y las bebidas alcohólicas, lo que conlleva ingerir muchas más calorías.
El calor puede disminuir la motivación para realizar ejercicio físico.
Durante el verano, se tiende a tener horarios más irregulares, lo que puede llevar a comer a deshoras y optar por alimentos rápidos y poco saludables.
La falta de sueño afecta las hormonas que regulan el apetito.
Pero el regreso de las vacaciones también es una oportunidad para adoptar hábitos saludables que no solo permitan perder peso, sino también mantenerlo a largo plazo. A continuación, os damos varios consejos para recuperar el peso ideal y mantener una vida sana a lo largo del año
Llevar una dieta equilibrada consiste en consumir una variedad de alimentos que proporcionen todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. La base deben ser las frutas y verduras, ya que son bajas en calorías y ricas en vitaminas, minerales y fibra. Esta última ayuda a mantener la sensación de saciedad, lo que ayuda a evitar comer en exceso. Es importante reducir el consumo de alimentos procesados. En su lugar, se recomiendan alimentos integrales como granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. También es esencial no comer en exceso. Utilizar platos más pequeños y prestar atención a las señales de saciedad del cuerpo puede ayudar a controlar la cantidad de comida que ingerimos.
Beber agua es esencial para el metabolismo y la eliminación de toxinas, y además puede ayudar a controlar el apetito. Se recomienda beber un mínimo de ocho vasos de agua diarios, aunque esta cantidad pueden variar según la actividad física y el clima. Beber agua antes de las comidas puede ayudar a reducir la cantidad de alimentos que consumimos, ayudando así a perder peso. Otras opciones para mantenernos hidratados son las infusiones sin azúcar y las aguas saborizadas con frutas. Hay que evitar las bebidas azucaradas y los refrescos, ya que contienen mucho azúcar y calorías.
El ejercicio ayuda a quemar calorías, mejora la salud cardiovascular, fortalece los músculos y aumenta el bienestar general. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
Una estrategia efectiva es combinar ejercicios cardiovasculares que aumentan el ritmo cardíaco y queman calorías rápidamente, con entrenamiento de fuerza para construir masa muscular. Es importante encontrar una actividad física que nos guste y resulte entretenida, lo que aumenta la probabilidad de mantener el hábito a largo plazo. Además, incorporar en nuestro día a día pequeñas actividades como subir escaleras o caminar durante las pausas del trabajo, puede contribuir a la pérdida de peso.
Establecer hábitos saludables es fundamental para mantener el peso a largo plazo. Algunas rutinas que podemos adoptar son:
Dormir suficiente. La falta de sueño puede afectar negativamente las hormonas que regulan el apetito, aumentando la sensación de hambre. Se recomienda dormir entre siete y nueve horas.
El manejo del estrés. El estrés crónico puede llevar a comer en exceso y, por tanto, ganar peso. Técnicas de relajación como la meditación o el yoga pueden ayudar a mejorar el bienestar emocional.
Mantener una actitud positiva y realista hacia la pérdida de peso. Establecer metas alcanzables y celebrar los pequeños logros puede mantener la motivación.
·Planificar las comidas y los horarios de ejercicio. Tener un plan y un horario ayuda a evitar comidas impulsivas y a mantenernos enfocados en el objetivo de perder peso.
Buscar Apoyo Profesional
Un nutricionista puede proporcionar un plan de alimentación personalizado que se adapte a las necesidades y preferencias de cada persona. Además, trabajar con un entrenador personal puede ser beneficioso para establecer un programa de ejercicios adecuado.
Es importante recordar que la pérdida de peso es un proceso gradual y que los cambios de estilo de vida deben ser sostenibles a largo plazo. Con paciencia, compromiso y las estrategias adecuadas, es posible perder el peso ganado durante el verano y mejorar nuestra salud.
Bibliografía
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Estilos de vida saludable. https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/alimentacionSaludable/home.htm
Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Guía de la alimentación saludable. https://www.nutricioncomunitaria.org/es/noticia/guia-de-alimentacion-saludablesenc
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). (2021). Estrategia NAOS: Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad. https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/nutricion/seccion/estrategia_naos.htm
Fundación Española del Corazón. (2018). Decálogo vida sana. https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/81-decalogo-de-la-vida-sana/679-decalogo-de-la-vida-sana.html
El Confidencial. Perder peso después de las vacaciones de verano: qué debes hacer y cómo afrontarlo. https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2020-08-25/perder-peso-final-del-verano-adelgazar-trucos_2724699/
SportLife. Guía práctica para quitarte los kilos del verano. https://www.sportlife.es/adelgazar/quitate-kilos-verano-plan-entrenamiento-nutricional-despues-vacaciones_197949_102.html
Público. ¿Quieres perder peso tras el verano? https://temas.publico.es/bienestar-es-vida/2022/09/15/quieres-perder-peso-tras-el-verano-olvidate-de-dietas-magicas-y-sigue-estos-consejos-de-experto/
Hospital Cima. 35 hábitos saludables después del verano para la vuelta a la rutina. https://www.hospitalcima.es/es/actualidad/99/35-habitos-saludables-para-despues-del-verano
Sanitas. Consejos para adelgazar tras el verano. https://www.sanitas.es/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/peso-saludable/adelgazar-tras-verano
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