DÉFICIT DE ATENCIÓN - 2 de septiembre de 2022
Las actividades extraescolares son un buen ejercicio para complementar la educación de nuestros hijos, así como para potenciar sus hobbies y pasiones. Cada niño/a es diferente y, por tanto, tendrá distintos intereses, habilidades y formas en las que prefiera dedicar su tiempo. Por supuesto, en el caso de los niños/as con TDAH es exactamente igual.
Una actividad extraescolar puede ser una buena aliada para la rutina de una persona con TDAH. No obstante, siempre y cuando sea vista como una oportunidad para aprender competencias que no están en el aula, descubrir talentos, hacer amistades o crear un estilo de vida más saludable. Así, estas no son una forma de mantener a nuestro hijo ocupado, hacer que se canse o practique una actividad que únicamente complace a sus padres.
En última instancia, el valor de las actividades extraescolares para un niño con TDAH recae en que tienen un gran poder para potenciar las habilidades en las que nuestro hijo destaca y así, tienen un gran poder reparador en la autoestima de los niños. A continuación, te contamos 5 claves que has de tener en mente a la hora de buscar una actividad extraescolar con tu hijo:
Existe una larga lista de actividades entre las que elegir. Desde actividades deportivas en equipo, donde destacan aprendizajes como la autodisciplina o la relación con los compañeros, u otras individuales como las artes marciales. Estas ayudan a la concentración, el autocontrol además de transmitir valores positivos de empatía y respeto.
Las personas con TDAH suelen ser muy creativas, por lo que actividades extraescolares relacionadas con el arte pueden sacar su lago más imaginativo. Por ejemplo, ejercicios como la danza, donde se potencia la expresión de los sentimientos, la canalización de la energía, la relajación o la perseverancia.
Las actividades extraescolares también pueden incluir otras más académicas como el aprendizaje de un idioma o un instrumento, no obstante, es importante que estas no se vean como un nuevo reto para nuestro hijo o como una manera de reforzar un déficit escolar. Como decimos, la actividad ha de servir siempre para reforzar la autoestima y potenciar las habilidades de la persona. Así, no tengas miedo a hablar con el tutor y con tu hijo para preguntarle sobre su progreso e interés, e incluso cambiar de actividad si esa no le ilusiona lo suficiente.
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Redactado por:
Ana Gutiérrez Frutos
N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria