¿Es el sueño y el descanso un pilar fundamental en los trastornos autoinmunes?

Los trastornos autoinmunes se caracterizan, dicho de una forma sencilla, por un propio ataque del sistema inmune hacia nosotros mismos. Por ende, cualquier factor que pueda agravar esta respuesta, va a provocar brotes, síntomas o malestar en las personas que padezcan un trastorno autoinmune.

Diríamos que son como palancas que activamos para nuestro sistema inmune elevando su función. Si activamos una de esas palancas, los síntomas y brotes serán menores que si activamos varias de ellas. Además, hay frenos de esas palancas ayudando a mantener el equilibrio de estas.

Entre los frenos de mano que ayudan a disminuir esa activación de palancas y nos ayudarían a aumentar calidad de vida y disminuir la incidencia de brotes y síntomas, encontraríamos: una dieta antiinflamatoria, el autocuidado, actividades placenteras, el movimiento y, por supuesto, el sueño y el descanso.

El sueño y el descanso en todas sus vertientes: descanso físico tras días o periodos más activos, descanso mental relacionado con la gestión de pensamientos y emociones elevadas, descanso digital dirigido a potenciar relaciones sociales y tiempo al aire libre generando desconexión, descanso nocturno regulando ritmos circadianos y manteniendo horarios estables, en la medida de lo posible.

Todos estos tipos de descanso son fundamentales en nuestro día a día, incluido entre semana ya que muchas veces cometemos el error de activar demasiado a nuestro cuerpo entre semana y buscar esa compensación el finde. Nuestro organismo no sabe de días, sabe de regulación, de equilibrio u homeostasis. Funciona bien cuando le damos una rutina estable y equilibrada como puede ser mantener el mismo horario de sueño nocturno todos los días de la semana, aunque eso implique irse a dormir antes el finde.

De esta forma se consiguen regular los diferentes neurotransmisores: cortisol, melatonina, serotonina, dopamina, oxitocina… Consiguiendo ese equilibrio a nivel cerebral, nuestro director de orquesta.

Tener esto claro como medida preventiva es clave, es decir, ponerlo en marcha cuanto antes. Hay una relación entre personas con trastornos autoinmunes y problemas de sueño. Tal como decía que el cerebro es el director de orquesta de nuestro cuerpo, el sistema inmune tiene un impacto notorio en otros sistemas y en el efecto que produce en ellos. Por tanto, mantenerlo modulado en equilibrio sin activar esas palancas que comentaba al inicio va a generar una relación bidireccional también con la mejoría del descanso a todos los niveles siendo el nocturno, más reparador.