Cómo actuar ante un ataque de epilepsia

En nuestro blog de epilepsia ya habíamos repasado cuáles son los síntomas y tratamientos de la epilepsia, pero: ¿sabrías cómo actuar ante un ataque de epilepsia? Esta pregunta ha servido como base para un estudio de la Universidad de Londres, que ha revelado los numerosos mitos que existen en torno a la epilepsia. A más de uno le sorprenderá saber, por ejemplo, que no siempre es necesario llamar a la ambulancia o que no sirve de mucho poner algo en la boca para evitar que se muerda la lengua.

La primera regla para actuar correctamente ante un ataque de epilepsia es saber reconocerla. Y aquí se desmonta otro mito porque, pese a lo que cree la mayoría, un ataque epiléptico no siempre implica convulsiones, o echar espuma por la boca. También se puede presentar cuando quien lo padece percibe sensaciones raras, desconecta del entorno y realiza movimientos sutiles con alguna parte de su cuerpo.

A la hora de actuar, lo más importante es conservar la calma. Aunque sean momentos muy angustiosos, hay que tener presente que la mayoría de las crisis epilépticas duran entre 2 y 3 minutos. Durante este tiempo hay que medir la duración de la crisis, acompañar a la persona en todo instante y evitar que se lesione, despejando la zona a su alrededor y colocando algo blando sobre su cabeza.

Protegida la cabeza, evitar la obstrucción de las vías respiratorias debe ser el siguiente paso. Para ello habrá que aflojarle la ropa que pueda llevar alrededor del cuello y ponerle en posición de seguridad, esto es, tumbado de lado en el suelo. Una vez hayan pasado las convulsiones, si el paciente ha perdido el conocimiento, lo mejor será mantenerse en esa posición. Si permanece consciente se le puede dejar sentado.

La observación nos indicará si hay o no que llamar a urgencias. El protocolo varía en función de la propia crisis o de la persona que la ha padecido. Si se trata de una embarazada, hay que llamar nada más terminada la crisis; también si durante el ataque la persona ha sufrido un traumatismo importante. Una crisis de más de 5 minutos; la sucesión de crisis repetidas en un corto espacio de tiempo; o el hecho de que la persona no se recupere pasado un tiempo prudencial son otros tres motivos para coger el teléfono y pedir ayuda.

Por último, y para completar esta guía básica de primeros auxilios, necesitamos saber lo que nunca debemos hacer. Si una persona sufre una crisis epiléptica en tu presencia, nunca debes intentar inmovilizarla, ni abrirle la boca a la fuerza o colocar en ella paños u otros objetos, ya que puedes obstruir sus vías respiratorias. La respiración boca a boca tampoco es necesaria, salvo si la persona no vuelve a respirar pasada la crisis. También hay que descartar administrar agua, alimentos o pastillas durante o pasada la crisis.

Los expertos consideran preocupante que buena parte de la población no sepa qué hacer ante una crisis epiléptica. En caso de ser necesarias, estas reglas básicas te ayudarán a manejar situaciones de riesgo y a evitar lesiones y complicaciones para los pacientes con epilepsia.